“Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes,
les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le
agrada. Así es como se le debe adorar.” (Énfasis mío)
Romanos 12:1 Traducción en lenguaje actual (TLA)
Durante toda la
semana ha redundado en mi cabeza este versículo y la enseñanza que me trae, y
pidiendo dirección a Dios sobre el tema a compartir esta semana, sentí en mi corazón
hablar sobre una actitud que todos debemos tomar delante del señor, actitud de
agradecimiento, por favor sigue leyendo.
El diccionario de la
Real Academia de la lengua Española define la palabra gratitud como: “Sentimiento
que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido
hacer, y a corresponder a él de alguna manera.” En otras palabras es apreciar
lo que otros hacen por nosotros y sentir el deseo de hacer algo también por
ellos, y precisamente de eso habla el apóstol Pablo en Romanos 12:1 de entregarle
al señor nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a él, como
agradecimiento de las misericordias que él tiene para con nosotros, las cuales,
según lamentaciones 3:22-23 nunca decayeron y son nuevas cada mañana.
En resumen podemos
decir que debemos agradecer a Dios por su infinito amor y su misericordia para
con cada uno de nosotros, porque a pesar de no merecer su amor y perdón, él nos
lo da sin condiciones, por esta dadiva de su parte para nosotros debemos sentir
el deseo de corresponderle y por supuesto darle valor a este regalo de Dios a
la humanidad, pero quiero profundizar un poco más en la cuestión del
agradecimiento.
Es más que
importante, fundamental recordar que debemos ser agradecidos porque es la
voluntad de Dios.
“Estén siempre
alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque
esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.” (Énfasis mío)
1 Tesalonicenses
5:16-18 (NVI)
Dar gracias incluso
en las situaciones difíciles es una muestra de tener un corazón agradecido,
cuando tenemos un corazón agradecido, nada, déjame repetirlo, NADA puede
robarte la paz y el gozo pues hay agradecimiento en tu corazón, si en algun
momento pierdes la calma y control en situaciones duras puede ser porque no
sientes agradecimiento en tu corazón.
La biblia también dice:
“No se inquieten por
nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y
denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” (Énfasis mío)
Filipenses 4:6-7 (NVI)
Este último versículo
me encanta, imaginen a una persona que pide, pide, pide y pide pero al recibir
no siente agradecimiento alguno, pero Dios a través del autor sagrado dice que
debemos pedir pero así como se le enseña a los niños, los adultos debemos
aplicarlo con Dios y es recordar 2 palabras mágicas: “Por Favor” y “Gracias”
Muchas veces por el
mero hecho de tener formalismo para con Dios omitimos palabras sencillas porque
queremos expresarnos bonito en la oración, pero a Dios le agrada que le
platiquemos con sencillez como lo hacemos con nuestro más cercano amigo, te
invito a usar también con Dios el “por favor” y el “gracias”
Finalmente en Efesios
5:1-20, se nos invita a andar como hijos de luz, al final del listado de cosas
que se nos encomienda dice en el versículo 20:
“dando siempre
gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.”
En todo, sea cual
sea nuestra obra y nuestra manera de vivir, pasemos por tiempos buenos o malos,
debemos ser agradecidos con Dios.
La próxima semana
continuaremos con este tema, por ahora te invito a que tratemos de decir
constantemente “gracias”, créeme, ser agradecido trae muchos beneficios.
Bendiciones.
EG.